Iros a un velódromo, y dar vueltas hasta que se os salgan los higadillos. Ahí no respiraréis humo de los coches, y nosotros estaremos mucho más felices sin vosotros, incordios coñazos.
Carlos.
[Sabéis de sobra que no compartimos esta opinión, pero este blog nació con vocación de ser plural, y así va a ser.]
Iros a un velódromo, y dar vueltas hasta que se os salgan los higadillos. Ahí no respiraréis humo de los coches, y nosotros estaremos mucho más felices sin vosotros, incordios coñazos.