Cuando las lágrimas son negras

La multinacional empresa petrolífera British Petroleum (BP) lleva un mes entero echando mierda -sin perdón- al océano, cerca de cuatro millones de litros de crudo que se van al mar cada día. El petróleo se acerca más y más a las costas del principal caladero de Estados Unidos. Frente a eso sólo se les ocurre pulverizar el océano con dispersantes nunca antes producidos a tal escala.

Todo desde que un pozo, uno de tantos, se convirtiese una noche en una auténtica bola de fuego. El equipo de ingenieros de la compañía ha estado intentado sin éxito tapar la fuga (todo hay que decirlo, con inventos propios de un crío de cinco años) situada a 1500 metros de profundidad bajo el mar.



En España, por desgracia, esto nos suena de cerca. En noviembre de 2002, todos gritamos NUNCA MÁS, pero la historia se repite, porque los personajes no han cambiado, y el mundo sigue llorando lágrimas negras.

- - - - - - - - - - ACTUALIZACIÓN 16/07/2010
87 días después de que descubriésemos el derrame de petróleo en el Golfo de México, la multinacional BP acaba de emitir un comunicado informando de que el fuel ha dejado de fluir. Según las últimas estimaciones, el pozo ha estado escupiendo petróleo al mar a un ritmo de entre 35.000 y 60.000 barriles diarios.

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