Yo me reconozco un maniático al cerrar la puerta de la nevera. Busco lo que quiero con toda la rapidez que puedo para sacarlo (lanzarlo fuera, casi) y cerrar de un portazo. Es para ahorrar energía porque así no se pierde tanto calor dentro, pero cualquiera diría que tengo miedo de que salga un troll a comerme y por eso cierro tan rápido.

En fin, chorradas aparte, parece que este frigorífico, lo haya diseñado Francesc Roig, ingeniero por la Universidad CEU- Cardenal Herrera de Valencia, pensando en chalados como el que suscribe. Pero ¿Por qué decimos que es ecológico?

Porque evita la pérdida de energía-frío al sustituir la puerta abatible de siempre por una lámina flexible de neopreno. Así, la puerta puede ser despegada por el lado más cercano al alimento que el usuario quiere coger, sin necesidad de abrir toda la puerta. Como además es transparente, vemos nuestra presa antes de abrir, y no tenemos que entretenernos buscándola.

Ambos, nevera y lámina de neopreno, se sellan perfectamente gracias a una tira magnética que evita la pérdida de frío. Se trata, por tanto, de una idea  que podría solucionar este problema cotidiano: el considerable gasto de energía que sufre nuestro frigorífico cada vez que lo abrimos para sacar un alimento.

Vía | Ecoinventos