Tranvía. Diagonal de Barcelona

El tranvía es un medio de transporte que nos ha acompañado durante siglos, pero que con la invasión de los turismos ha retrocedido. Sin embargo, algunas ciudades van recuperando este medio de transporte barato, ecológico, silencioso y limpio. En España, basta con darse un paseo por Sevilla o Barcelona.

Hemos encontrado unos datos que, definitivamente, hacen del tranvía el mejor medio de transporte colectivo por ciudad:

- Un solo tranvía puede transportar a las mismas personas que 4 autobuses o 175 coches, ocupando menos espacio.

- Como funciona por electricidad, no produce contaminación directa y además es silencioso.

- Tiene un coste de infraestructura menor que el metro o el tren, por poderse instalar en vías preexistentes.

- Y sobre todo: Un tranvía consume 360 kwh de energía, frente a los 716 kwh que consumen los 4 autobuses o los 5.500 kwh que consumen los 175 coches a los que equivale.
 
Otra alternativa es el trolebús. ¿¿El trolebús?? Sí, el trolebús, el mismo sistema que echó el cerrojazo en  el Madrid del 1966 agotado por una política de desprestigio del transporte público. Es una mezcla entre autobús (por su apariencia y por moverse con neumáticos) y el tranvía (por su propulsión eléctrica con una pértiga de dos cables en su techo) Las ventajas sobre ambos son las que siguen:

• Menos costes de implantación que un sistema tranviario.
• Menos ruidosos que los autobuses.
• Requieren menos mantenimiento que los autobuses.
• Tienen mejor tracción y por tanto mejor rendimiento energético.
• No contaminan la ciudad ya que se alimentan por electricidad.
• Mayor comodidad.

Puede parecer un modo del transporte del pasado pero existen ejemplos de trolebuses en Atenas, muchas capitales de Europa del Este (Bratislava, Budapest, Sofia, Belgrado, etc.), numerosas ciudades alpinas (Berna, Innsbruck, etc.), y el reciente caso de Castellón en España, con un novedoso sistema de guiado en la proximidad de las paradas. Como se ve en la foto, nada tienen que ver los nuevos trolebuses con los que circulaban hace 45 años por Madrid.

No hace falta echar muchas más cuentas...
Bueno, bonito, barato. ¡Viajeros al tren!