En el primer artículo de esta serie vimos que hay una alternativa a comprar una mascota (especialmente perros y gatos, pero no sólo) y esta es la de ADOPTAR.

A causa de los prejuicios sociales, que consideran que un animal adoptado "vale menos" que uno por el que se paga, muchas familias prefieren fomentar la compraventa de animales de compañía, pese a la irresponsabilidad con la que operan los criadores y comerciantes. Cuando se opta por la adopción, estamos salvando una vida y no fomentamos un lucro que funciona como "fábricas de cachorros". 

Adoptando contribuyes a que los animales abandonados que llegan a los refugios -no todos los que se abandonan, por desgracia- tengan una segunda oportunidad. Todo animal que ha sufrido y recibe esa segunda oportunidad de la adopción, y esto está comprobado, devuelve su agradecimiento con fidelidad y cariño de por vida.

La solución a esta problemática está en la educación de la sociedad, en fomentar una cultura de adopción para los animales de compañía. Los perros y gatos son las únicas especies que necesitan de nosotros para sobrevivir, y que disfrutan de nuestra compañía.

Fuente | AnimaNaturalis
Imagen | Néstor Carrasco