Os dejamos con la carta.
Queridos amigos y amigas,
¡Lo logramos! La propuesta que buscaba la legalización de la caza de las ballenas fue rechazada en Marruecos; y nuestra campaña contribuyó a volcar la balanza.
En apenas unas semanas, construimos la petición más grande de toda la historia a favor de la protección de ballenas, alcanzando la extraordinaria cifra de 1.2 millones de firmas en todo el mundo. La petición fue entregada directamente a los principales delegados durante la reciente cumbre de la Comisión Internacional Ballenera. Al final, se logró mantener la prohibición de la caza de ballenas instaurada hace 24 años.
Los grupos de presión a favor de la caza de ballenas intentaron alcanzar, a través de artimañas y favores políticos, un 'compromiso' que hubiera resultado en el establecimiento de cuotas para matar ballenas; pero a medida que la tensión crecía en las negociaciones a puerta cerrada, nuestra gigantesca petición se convirtió en titular de prensa mundial para la BBC. Mientras, continuamos trabajando de cerca con delegaciones y organizaciones conservacionistas afines para ejercer presión allá donde más se necesitaba y lograr mayor atención pública a nivel global.
(...) Tras la sesión definitiva, uno de los negociadores europeos nos dijo: "Hemos conseguido mantener la prohibición... He seguido de cerca el curso de vuestra petición por internet, y me ha impresionado la velocidad con la que el número de firmas crecía, y también ver gente de todo el mundo firmando".
Se trata de un logro importante para la protección de las ballenas, y también para el poder ciudadano global. Juntos hemos demostrado que es posible influenciar determinadas decisiones internacionales a través de un esfuerzo mundial colectivo bien organizado.
Pero esta victoria no garantiza del todo la protección y la seguridad de las ballenas. La flota ballenera japonesa, por ejemplo, sigue aprovechándose de la debilidad institucional y normativa de la Comisión Internacional Ballenera (CIB), y ya está zarpando para cazar cientos de ballenas, matanza que justifica utilizando argumentos "científicos".
(...) En poco más de tres años, nuestro movimiento ha explotado impulsado por una sencilla idea democrática: que el poder ciudadano es capaz de alzarse firme y lograr victorias enfrentándose a poderosos intereses creados. Ya sea en la lucha para proteger a las ballenas, combatir la corrupción, apoyar a movimientos democráticos, o para movilizarnos en favor de un acuerdo climático mundial, nuestras voces están convergiendo buscando cerrar la brecha que existe entre el mundo en que vivimos y ese mundo que nosotros, y la mayoría de la gente en otros lugares, queremos construir.
(...) Con esperanza,
Ricken, Alice, Paul, Mia, Ben, Luis, David, Graziela, Milena y todo el equipo de Avaaz
La ballena vuelve a zambullir su majestuosa cola en el océano, lanzando un murmullo que sólo algunos pueden oír. Y de nosotros depende que siga haciéndolo, y este animal no desaparezca del mar para quedar relegado a nuestros sueños.
Imágenes | Nick Russill y Michael Dawes
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