No tendría más de 7 años. Recuerdo que uno de los amigos de mi madre, Fernando, me regaló por mi cumpleaños un libro que parecía enorme, con un somormujo lavanco en la portada. Guía de las aves de Europa, de la editorial Susaeta. Un "tocho" lleno de fichas de pajarillos de toda Europa, con su descripción, su dibujo, y siluetas del ave en vuelo o incluso del huevo; así conocí a la avutarda, la cigüeña negra, la espátula o el gorrión molinero. Era un libro que me encantaba, que me sabía de cabo a rabo, y que aún guardo con mucho cariño.

Pero ahora me entero de que han denunciado a Susaeta por comprar para editar sus libros papel a empresas responsables de la tala indiscriminada de la selva tropical de Indonesia (país que vuelve a salir a la palestra, por desgracia). Esto, según Miguel Ángel Soto -responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España- convierte a la editorial en cómplice de la deforestación de zonas donde viven algunos de los últimos tigres de Sumatra.

Esto es porque Susaeta compra papel que proviene de la fábrica de celulosa de Indah Kiat, perteneciente al grupo Asian Pulp & Paper (APP), situada en la isla de Sumatra y  que se nutre en parte de madera talada en bosques de turbera.
La ONG se ha puesto en contacto con las editoriales que tienen contratos con APP, pero aunque algunas pidieron asesoramiento a Greenpeace, Susaeta desoyó el aviso.

Imperdonable paradoja que la misma editorial que creó aquel mágico libro que me llevó a amar a los animales sea ahora la despótica empresa que destruye sus hábitats.


Actualización - - - - - -

Susaeta Ediciones afirma que ha cerrado todo contacto con Asia Pulp and Paper, una empresa papelera que, según Greenpeace, es "responsable de la tala de las selvas tropicales de Indonesia y de la destrucción de los bosques de turbera". Susaeta Ediciones utilizaba en la confección de sus productos papel procedente de la denunciada papelera asiática.
Fuente: CompromisoRSE

Gracias, anónimo. A esto nos referimos con blog colaborativo, muchas cosas se nos escapan.
Y gracias a Susaeta. Aunque probablemente no se mueva más que por márketing, ha hecho lo correcto.